Hace poco leía en otro blog lejos de este a alguien expresar lo bien que se siente cuando te dan flores, y quise estar de acuerdo, pero la verdad es que nunca he recibido flores.
Suelo asociar el hecho de dar flores con los muertos, aunque me parece ridículo llevarle flores a alguien que ya no puede apreciar el gesto, sin embargo el acto de mostrar los respetos a alguien que se marchó es una imagen triste y bella, y si eso implica llevar flores; que la tradición se siga llevando a cabo.
Mis flores favoritas son los tulipanes blancos, son muy estéticos, líneas limpias, largos, delgados, no sé... incluso los puedo llamar “luminosos”, es una flor cara, no muy rara, que viajó de Turquía a los Países Bajos. Y ¿por qué blanco?, precisamente por ese limpieza visual.
Supongo que recibir flores, en el sentido romántico de pareja, aunque sea un cliché debe sentirse reconfortante, después de todo es el tradicionalismo más común y no puedo creer que de hecho me gustaría recibir, si no es un tulipán, al menos una flor de calabaza, jaja, ya sea de algún galancete o de un amigo. Aunque recibo otra clase de regalos que también aprecio muchísimo, la sola compañía de los seres queridos es un presente por sí solo.
Hay muchas canciones que me gustan relacionadas con flores, una de ellas “Perfume de Gardenias”, con cualquiera de sus intérpretes. Las flores en general poseen un espíritu de misticismo, de seducción, la muestra es la canción antes mencionada, creo que ahí radica su encanto, en esa sensualidad... o algo por el estilo.
Me puse a divagar sobre esto porque me di cuenta que nunca he recibido flores.
P.D.: Acabo de recordar que alguna vez recibí una rosa de un ex amigo otrora ex novio y también un girasol de un profesor, supongo que no cuentan, o no al menos el girasol... pff, que ñoñez recibir flores de un profesor.
Suelo asociar el hecho de dar flores con los muertos, aunque me parece ridículo llevarle flores a alguien que ya no puede apreciar el gesto, sin embargo el acto de mostrar los respetos a alguien que se marchó es una imagen triste y bella, y si eso implica llevar flores; que la tradición se siga llevando a cabo.
Mis flores favoritas son los tulipanes blancos, son muy estéticos, líneas limpias, largos, delgados, no sé... incluso los puedo llamar “luminosos”, es una flor cara, no muy rara, que viajó de Turquía a los Países Bajos. Y ¿por qué blanco?, precisamente por ese limpieza visual.
Supongo que recibir flores, en el sentido romántico de pareja, aunque sea un cliché debe sentirse reconfortante, después de todo es el tradicionalismo más común y no puedo creer que de hecho me gustaría recibir, si no es un tulipán, al menos una flor de calabaza, jaja, ya sea de algún galancete o de un amigo. Aunque recibo otra clase de regalos que también aprecio muchísimo, la sola compañía de los seres queridos es un presente por sí solo.
Hay muchas canciones que me gustan relacionadas con flores, una de ellas “Perfume de Gardenias”, con cualquiera de sus intérpretes. Las flores en general poseen un espíritu de misticismo, de seducción, la muestra es la canción antes mencionada, creo que ahí radica su encanto, en esa sensualidad... o algo por el estilo.
Me puse a divagar sobre esto porque me di cuenta que nunca he recibido flores.
P.D.: Acabo de recordar que alguna vez recibí una rosa de un ex amigo otrora ex novio y también un girasol de un profesor, supongo que no cuentan, o no al menos el girasol... pff, que ñoñez recibir flores de un profesor.
1 palmadas en la espalda:
jajaja si que es ñoñez!!
yo solo recibí una rosa de aquel amor preparatoriano que no es necesario mencionar porque tanto como tú como yo sabemos quién es XD
otro amigo me regaló un tulipan que se echó a perder luego luego... tal vez era señal de que debía dejar esa amistad
y por último un amigo me trajo una rosa de su jardín para agradecerme un favor que le iba a hacer... ya ni me acuerdo cual era el favor pero por ahi andan todavía los pétalos
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